Frente a Boeing y Lockheed Martin entrará en la puja la también norteamericana Northrop Grumman, que será la principal rival en esta candidatura.
Los nuevos cazas podrían empezar a estar operativos a partir de 2024, en un proyecto que, según confirmó Dennis Muilenburg de Boeing a través del comunicado conjunto, es “de alta prioridad para la modernización de la Fuerza Aérea y fundamental para nuestra seguridad nacional”. Por su parte, Orlando Carvalho, vicepresidente ejecutivo de Lockheed Martin, especificó que en este equipo “se reunirán los requisitos para entregar este caza de largo alcance a la Fuerza Aérea de EEUU con el presupuesto y en los plazos requeridos”.
De esta manera, este tándem formará de nuevo equipo después de la experiencia de del F-22 Raptor y tras haber unido en 2008 sus fuerzas para presentar una proposición conjunta a este mismo proyecto de cazas, aunque el programa quedase suspendido poco después. El programa "LRS-B" ha salido adelante en un contexto de fuertes recortes presupuestarios en EEUU, por lo que se espera vea la luz con un precio más asequible y competitivo de lo que se especuló en 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario